Es el caso de Lorena Paola. Nació grasa, es grasa y va a seguir siendo grasa.
Esta foto es el fiel reflejo de la grasitud. Una persona en su sano juicio, entra a la Iglesia, templo o lo que mongo sea y ve a su futuro marido así lo mínimo de puede hacer es darse media vuelta y huir por verguenza ajena y propia.
Bueh, qué le podemos pedir a este par de pájaros??? NADA
Párrafo aparte merece la carita de "Lore". Tan distinguida como siempre. El muneco este que intentó ser el pichón de Enrique Sdrech (RIP) sólo que en eso... En intento. (Gracias a Dios...)